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Málaga Feria de Málaga
Las fiestas de verano de la ciudad tienen su origen en la conmemoración de la incorporación de Málaga a la Corona de Castilla por los Reyes Católicos, que entraron en la ciudad el día 19 de Agosto de 1487.
En 1491, coincidiendo con las celebraciones Litúrgicas
del Cabildo Catedral, el Cabildo Municipal estableció
el inicio de las fiestas populares que en ese año se
celebraron el 15 de Agosto.
Es al llegar al año 1887 cuando, en la conmemoración
del IV Centenario de la entrada de los Reyes Católicos
en Málaga, vuelven a resurgir en todo su esplendor.
La Feria de Agosto de Málaga ha llegado a nuestros días
como la Gran Fiesta del Verano, con un sentido abierto, cosmopolita
e internacional, que refleja el carácter de la capital
de la primera zona turística de Europa: la Costa del
Sol.
Cada año se suceden las imágenes típicas
de nuestra tierra reflejadas en los tradicionales carteles que
anuncian la fiesta.
Durante los días de Feria, pasado el mediodía,
el centro de la Ciudad invita a la alegría y a la fiesta.
Todas sus calles, con la de Larios como anfitriona, acaparan
la atención de malagueños y visitantes, convirtiéndose
en lugar de cita obligada.
La música cobra un papel fundamental en todos y cada
uno de los actos con los que se nos deleita desde las calles
y plazas del Centro de Málaga; y así, se puede
disfrutar de la "Fiesta de Verdiales" que tiene lugar
en la Calle Larios, o del "Festival de Folklore Internacional"
en la Plaza de la Marina.
Y, para los más pequeños, actividades múltiples
que fomentan la imaginación y la creatividad, todas ellas
con el denominador común de la alegría.
En los bares, cafeterías y casetas dispuestas al efecto,
se puede disfrutar y saborear los generosos vinos de la tierra,
así como degustar la gran variedad de "tapas"
preparadas para acompañarlos. Hay que recordar en este
sentido, que el Ayuntamiento de Málaga regula y controla
exhaustivamente los precios que se cobran al usuario, tanto
en la Feria del Centro como en el Real, y que estos días
se aplica un intenso programa de sanidad e higiene, para que
además de unas fiestas alegres, sean también sanas
y económicas.
El “Málaga” es un vino ligado históricamente
a las artes. Su singularidad y su noble ascendencia lo ha hecho
objeto de numerosas referencias literarias. Menciones escritas
de los vinos producidos en el benigno clima malagueño
existen desde el tiempo de los romanos, si bien es a partir
de la presencia musulmana en la tierra del paraíso, Málaga,
o como también la llamaban sus poetas , corona de la
luna, tesoro escondido o ciudad de la salud, cuando el vino
resulta ser la inspiración literaria de numerosos autores.
Blanco: Vinos de color amarillos, pálidos de aroma varietal,
elegantes y nítidos, de sabor afrutado, fresco con tonos
ácidos. Tinto: Vinos con cuerpo, bien estructurados,
en los que predominan los sabores y aromas minerales y del terruño.
Dulces: es muy variada la gama de vinos dulces.
Miles de personas ocupan al completo las calles y plazas del
Centro Histórico y entre copas, toman nuevos bríos
para más tarde asistir a la corrida de toros que se celebra
en el coso de la Malagueta. La Feria Taurina es una de las más
importantes de España.
La alegría, colorido y vistosidad son características
inherentes a nuestra Feria, en la que imágenes de gran
tipismo se suceden en cada calle del centro histórico
de la ciudad.
El visitante, que se sentirá un malagueño más,
sin duda quedará prendado de la belleza de nuestra Feria.
Fuente:"www.spain.info"
Guía de Malaga